¿En qué se parecen Bruce y Santi Balmes?
(Dicen que las comparaciones son odiosas // Este es mi envío 129 //).
De concierto en concierto, y tiro porque me toca. Para no perder comba en esto de la vida intensa.
Fuimos a ver al Boss. Mi primera vez, aunque parezca increíble. Y, por supuesto, me encantó.
Si eres fan, ya has leído todas las crónicas habidas y por haber, y habrás ido a uno, dos o tres conciertos entre Barcelona y Madrid. No hace falta decir nada más.
Yo lo vi en Madrid. Concierto a lo bestia. Por todo lo alto. Apabullante.
Y a los pocos días, un concierto acústico de Love of Lesbian en Barcelona. Este no era el primero. Ya los he visto unas cuantas veces. Y también me encantan.
Algo bastante íntimo, 200 personas, muy petit comité. Lo disfruté igual que el mega concierto de Bruce. Sobre todo porque estaba en primera fila.
Dos formatos, dos contextos, dos tipos de público.
Y tú dirás, ¿qué tiene que ver Bruce con Santi?
No sabría decirte: los dos son músicos, letristas, ponen a su público en pie y les hacen vibrar. De manera distinta, sí, pero ambos tienen a sus incondicionales.
A riesgo de que alguien me llame sacrílega, no les estoy comparando. Lo que comparo son los formatos, que son muy distintos. De hecho, no tienen nada que ver.
Entonces, ¿pueden compararse?
Pues, probablemente, NO.
Y ahí es a dónde quiero llegar.
Porque tendemos a comparar cosas que no tienen nada que ver. Por ejemplo, a nuestra empresa con otras del mismo sector.
¿Es lo mismo Leroy Merlin que una ferretería de barrio? Pues no.
¿Es lo mismo Cuatrecasas que tu despacho de abogados? Pues tampoco.
¿Es lo mismo Ikea que la tienda de muebles de tu familia? Nein.
¿Es lo mismo Isra Bravo que Mònica Valcárcel? Ni de coña (aunque yo sé a quién prefiero).
Son formatos, tamaños y públicos diferentes. Y no pasa nada. Hay pastel para todos.
Porque de la misma manera que te puedes comprar un mueble en Ikea y otro en la tienda de tu familia, puedes ir a ver a Bruce un día y a LOL en acústico otro, también puedes comprar una membresía de Isra Bravo y contratar los contenidos de tu web a Mònica.
Así de fácil.
Porque… Tienes claro, clarísimo, que tienes que tener una web, ¿no?
Si aún no la tienes, hablemos. Que te echo un cable y lo organizamos rápidamente.
¿Ya la tienes? Genial. A lo mejor toca darle un meneo a los textos, porque los hiciste hace unos años con toda tu buena voluntad y ya se han quedado viejunos y obsoletos.
Para conciertos brutales, Bruce y LOL. Para los contenidos de tu web, aquí la menda.
Y no hace falta decir nada más.
P.S. Habiendo tantos copywriters como parece que hay, ¿por qué elegirme a mí? No sé, pero a ver quién es la guapa que mezcla al Boss, al Balmes, a los ferreteros y a los abogados más top del país. A veces, salen cosas bizarras, sí.
P.S.2 De estos días de gira por la península, me quedo con esto de Madrid (que ya le hemos pillado el punto):
Un torreznito y unos vinos en el Quiroga, acompañados por Mr. Drake, que también es fan de Bruce.
Unas birras y un revival en el Penta, el bar de la chica de ayer.
Un paseo por Malasaña y comprar otro Blackwing en el Moderno.
De camino al sur, una parada en La Aguzadera, en plena Mancha, para tomarte unos guisantes tempranos con yema curada.
P.S.3 Que, por cierto, casi todas las webs de estos sitios necesitan un meneo. Hablaremos de ello en los próximos días. Y te haré una propuesta que te será muy útil.
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