Yo te invito a desayunar y tú me compras una ingletadora.
(Escuchar lo que piden tus clientes y dárselo en el formato que necesitan. // Este es mi envío n.º 140 //).
✏ Desde mi escondite
Hoy escribo desde casa. Parada y fonda hasta la próxima salida, que será en breve.
♫ Cuéntame al oído
Aquí tienes el audio por si eres más de escuchar que de leer. Hoy con la voz un poco tomada, que lo de dormir con el ventilador ya vamos a ir dejándolo.
☕ Cotidianidades Extraordinarias
¿Conoces la historia de una agente de viajes que viajó, viajó y viajó, hasta que acabó siendo copywriter, después de vender taladros, brocas del cinco, tomates ecológicos y servicios digitales?
Si llevas tiempo por aquí y nos conocemos personalmente, te sabes esta historia, más que de memoria.
Si acabas de llegar, no tienes ni idea, claro. A los que vengan nuevos a partir de la semana que viene, se la iré contando a trocitos, en la secuencia de bienvenida, para que me conozcan un poquito mejor.
Y si no tengo el gusto de conocerte en persona y no sabes de qué te estoy hablado, voy a hacerte un pequeño resumen. Ahí va el destape:
Soy agente de viajes de formación. Y también un poco por vocación, porque durante los más de 10 años que trabajé vendiendo viajes, lo hice encantada; me gustaba mucho mandar a la gente a viajes bonitos, inolvidables, aventureros, clásicos, sorprendentes, exóticos, urbanitas, exclusivos, diferentes… Incluso, los dos últimos años, preparé viajes de incentivos de empresa, inventándonos todo tipo de experiencias para que la gente se lo pasara pipa y la empresa quedara superbién.
Allí ya una parte de mi trabajo era escribir. Escribir sobre el destino, sobre las cosas que hacer, que conocer, que visitar. Y ya le buscaba el puntito a los sitios para que fueran un poco distintos a lo que hacía todo el mundo. El gusanillo me empezaba a picar.
Después me fui a vender máquinas: taladros, lijadoras, caladoras, ingletadoras y todo tipo de “oras” y artilugios varios relacionados con la construcción y sus derivados. Apasionante.
Créeme que lo fue. Aunque tengo que confesarte que, aún hoy, no sé hacer un taladro bien hecho. Ni colgar un cuadro. Ni arreglar un grifo. Y ya no te cuento montar un mueble. Pero hay una cosa que sí sé hacer: Contar cosas para vender.
Eso me resultó muy útil en esa época. Teníamos un negocio de venta y reparación de maquinaria, como muchos otros, pero teníamos algo distinto. Un equipo técnico muy bueno que sabía mucho de máquinas. Y un equipo comercial que sabía vender. Y alguien que lo contaba todo.
Yo escuchaba a mis clientes. Y les preguntaba qué necesitaban. Qué querían. Recuerdo que, en una ocasión, les preguntamos:
—¿Qué os faltaría para que vuestra experiencia de compra fuera completa?
Su respuesta:
—Que nos invitaras a desayunar.
Dicho y hecho. Nos inventamos unos “Desayunos Moval” en los que montábamos saraos cada tres meses. Invitábamos a desayunar y hacíamos demostraciones con varios proveedores, promociones, descuentos y regalos. Mantuvimos esos desayunos durante diez años. Y tengo que decir que marcamos tendencia en el mundillo.
Funcionaron superbién. Les dábamos a los clientes lo que querían en el formato que necesitaban. Esa es la clave: saber qué quiere tu cliente y cómo lo quiere. Y dárselo. Si además lo haces pensando en que es bueno para él y también para ti y lo explicas de forma honesta y auténtica, la fórmula es infalible.
Nosotros lo hicimos bien. Teníamos una lista larga de clientes y les mandábamos un mail invitándoles a desayunar (y explicando que el desayuno incluía un sarao). La acogida fue buenísima. Te estoy hablando de hace veintitantos años.
Si tienes un negocio, ya entiendo que sabes que tienes que captar la atención de tus clientes. Aunque, a veces, no acabamos de ver cómo hacerlo. En este punto, comunicar es básico. Explicar lo que haces, para qué lo haces y qué beneficio tiene para tus clientes es la clave. Hacerlo de forma que captes su atención, le crees una necesidad o satisfagas una que ya tienen o les soluciones un problema, ya es la bomba.
Hacerlo a través del email, es relativamente fácil y bastante económico. Si sabes cómo.
¿Tienes un negocio y algo que ofrecer?
Yo puedo ayudarte.
Enviando un primer mail. Ese que haga el “clic” inicial que capte la atención de tus clientes. Ese con el que digan: —¡Ostras! ¿De qué va esto? Quiero saber más.
Ese mail. El que más cuesta.
Aquí te cuento cómo capturar esa atención tan preciada.
Y después, ya decides si sigues enviándoles más mails (yo siempre te recomendaré que sí).
☘ De remate
No te vayas sin esto:
P.S. Han pasado muchos años desde los Desayunos Moval. Pero he encontrado un vídeo de uno de ellos y me ha entrado la vena nostálgica. Aquí por si quieres verlo. Muy naif todo.
P.S.2 Otro día te seguiré explicando la evolución de agente de viajes a copywriter. Tengo mil historias por contar.
P.S.3 Si tú también tienes muchas cosas que contar, empieza a hacerlo ya. Yo te echo una mano.
✔ Trucos y trastos
Una amiga muy lectora, me ha hablado de la app de Biblio Digital. Es la plataforma de préstamos de contenidos digitales del Sistema de Lectura Pública de Catalunya, y está disponible para todos los que tengamos el carnet de biblioteca pública.
Ya sé que hay mil formas de leer y de conseguir libros (incluso comprarlos), pero mira, llámame pardilla, no pensaba yo que la Gene fuese tan moderna y pudieras descargarte los libros de la biblio online. Igual me he caído de un guindo, ¿no?
Libros, audiolibros, periódicos y revistas en un plisplas. Yo ahora vuelvo a comprar libros en papel, pero leer en digital es la combinación perfecta para los viajes.
A mi madre le ha encantado la idea.
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