Un piloto fuera de lo común y unas sillas de enea para las hadas.
(Contar cosas de una manera distinta para alegrar el día de 180 personas. // Este es mi envío n.º 151 //).
✏ Desde mi escondite
Hoy escribo desde las profundidades de Málaga. Desde uno de los pueblos más bonitos de España, para ser exactos. Parauta tiene 97 habitantes, una alcaldesa guapísima y un bosque encantado que bien merece una visita.
Work in progress
En qué ando:
Tres discursos, tres personas, tres mensajes. Cada una con su identidad y su personalidad pero con mensajes comunes para enamorar a su equipo. Ahí andamos toda la semana, para que la convención anual de la empresa salga niquelada.
☕ Cotidianidades Extraordinarias
—Estamos a 9 km de altura, 48 bajo cero y vamos a 950 km por hora.
¿Cómo te quedas?
A priori, suena totalmente marciano, aunque ya podrás imaginarte de qué va el tema.
Otro vuelo a Málaga, my life.
Con esos datos empezó el speech el piloto del avión que me trajo el jueves hasta el sur.
Iba yo escuchando una musiquita muy guay que me ha recomendado mi amigo J. Y, por fortuna, me quité un momento los auriculares para ver qué decía el capitán (just in case, no fuera a anunciar turbulencias chungas o algo así).
—Good morning, this is your captain speaking.
Bueno, primero empezó en castellano, que era de Cádiz:
—Hoy me gustaría contarles algunas cosas que normalmente no se dicen en los vuelos, pero que creo que deben saber y que seguramente harán que su viaje sea más placentero, si cabe.
Eeep! Ahí ya la gente empezó a prestar atención.
—En este vuelo viajan 180 personas, vamos a recorrer una distancia de 1.000 kilómetros y a consumir unos 3.000 litros de combustible.
—Quiero apuntar que si esas 180 personas viajaran cada una en su coche hasta Málaga, consumirían unos 14.000 litros de combustible. Eso es casi 5 veces más de lo que consume el avión.
—A nivel de impacto ambiental, ya es considerable. Por no hablar de la infraestructura de carreteras, autopistas y túneles que necesitan los coches. Nosotros con una pista en Barcelona y otra en Málaga tenemos suficiente.
—Pero además, tardarían unas 10 horas en llegar, mientras que nuestro avión tarda 1 hora y 20 minutos, con lo que, dentro de un par de horas, pueden estar ustedes en la playa tomando espetos y una cerveza fresquita.
—Y ahora, disfruten de su vuelo y echen una cabezadita, que no tenemos turbulencias a la vista.
Yo no sé si todo lo que nos contó es cierto o si le puso un poco de salseo. Igual puedes no estar de acuerdo en lo del impacto ambiental porque hay que considerar otras variantes.
Lo que sí sé, es que consiguió que gran parte de las 180 personas que estábamos en el avión le prestáramos atención, con una sonrisa en los labios y el señor se llevara un aplauso al terminar.
Siempre he pensado que el discursito de los pilotos y el de los auxiliares con las instrucciones de seguridad del vuelo son soporíferos. Y que explicar siempre lo mismo varias veces al día es un auténtico coñazo. Para ellos y para quienes les escuchan.
Así que cuando te encuentras con alguien que te cuenta algo distinto, lo agradeces mucho. Si además lo hace de manera graciosa, pues doble ilusión. Puede que no tenga más importancia, pero a mí cuando las personas me sorprenden gratamente con estos pequeños detalles, me alegran el día.
Imagínate el impacto que puede tener hacer las cosas distintas en tu comunicación. No decir lo mismo que todo el mundo o contarlo de manera distinta. A tu manera. Esa que es difícil de copiar porque es tu esencia.
Creo que si todos fuésemos más “nosotros”, más auténticos, las cosas se entenderían mejor. Que bastante complicada es ya de por sí la vida como para complicárnosla más.
Ya sabes que, si quieres ponerte las pilas con esto de la comunicación, yo te ayudo. A expresarte y a comunicar de forma más directa, más fresca y más auténtica. Más como tú eres.
☘ De remate
No te vayas sin esto:
P.S. Al salir del avión, charlé unos minutos con el capitán, ya te lo puedes imaginar. Un tipo cachondo, como también te imaginarás. Más gente como él en el mundo.
P.S.2 Y sí, creo que me estoy pasando incluyendo palabrejas en inglés en mis textos. Es lo que tiene ser multilingüe, hahaha. Y otra muestra de mi “nunca digas nunca”: siempre me había molestado encontrarme muchos anglicismos en los textos, hasta que me he visto haciéndolo yo. Ya te he hablado de lo de las dos tazas, ¿no?
P.S.3 En Parauta, hay sillas de colores colgadas en casi todas las fachadas, para que las hadas puedan descansar cuando vuelven al bosque. Bonita historia, ¿verdad? Si tú tienes historias que contar, hagámoslo juntos. Por aquí.
✔ Trucos, trastos y recomendaciones varias
De camino a Parauta, pasamos por Ronda, que siempre es un gustazo. En uno de los miradores, había un montón de pájaros que no reconocimos. Plumaje negro azabache y el pico y las patas rojas. Mi chico tiene una app en el móvil con la que flipé mucho. Merlin Bird Id, reconoce al instante el canto del pájaro en cuestión y lo identifica, en menos de cinco segundos. A mí personalmente, la ornitología me parece aburrida, pero me quedé muy sorprendida de la inmediatez de ese reconocimiento. Como un “Shazam de pájaros”, vamos. El pajarito en cuestión era una chova piquirroja, como curiosidad.
Ah! y nos comimos unos tomates de Coín, absolutamente deliciosos, en el restaurante Casa Ortega, de Ronda. En pleno noviembre y cultivados en la provincia. Fantásticos.
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