Ponte las mallas, sube el volumen… y hazte una foto con Milena
(Mover el culo está bien. Mover corazones es aún mejor. ++ Este es mi envío n.º 172 de Cuento Cosas).
✏ Desde mi escondite
Hoy escribo desde Barcelona. He ido a ver a mi amiga Maribel, que ha hecho un monólogo en su clase de teatro y… ¡Qué orgullosa estoy, amiga! Es que hay gente que tiene talento, coño. Y yo eso, lo admiro profundamente.
Hace un tiempo de perros, sí, cosas de la primavera.
☕ Cotidianidades Extraordinarias
A vueltas con mi Pilates querido.
Que me lo he tomado en serio, no cabe duda. Que sea el ejercicio de mi vida, pues no. Echo mucho de menos el yoga, pero ahora toca esto.
Igual que en ocasiones escribía sobre mis profes de yoga, normalmente con admiración y respeto, de su manera de practicar, de sus enseñanzas, de su estilo… Hoy voy a escribir sobre algunos de mis profes de Pilates.
No diré que es un circo porque me parece feo, pero sí que da para unas cuantas páginas. Menuda mezcolanza.
Por supuesto, cada persona tiene su estilo. Su ritmo, sus frases, sus coletillas. Su propia idiosincrasia. Y está todo bien.
Imagino que como voy muy a menudo y a horas distintas, pues he probado ya unos cuantos profes. Pa dar y vender, como diría mi abuela.
En cuanto a ritmo, mi fav es R. El primer día que hice clase con ella casi muero. Literal. Una clase de fit&core que ya, para empezar, no es nada mi rollo. Es de esas con coreografía en las que, el primer día, te sientes más que patosa, ridícula y fuera de lugar. Si además, la tía le pone todas las ganas y la caña del mundo, sales de la clase a punto del colapso.
A mi amiga N. le encanta esta clase. Yo creo que ya no estoy para estos trotes. Que una está en forma, pero no es masoca. Ella sí me gusta, la profe, así que la busco en otros estilos. Sus sesiones con el reformer son lo más. Y ella se descojona cuando nos da caña y salimos de la máquina que parecemos las muñecas de Famosa. —¡Tres, dos, uno… ceroteee!! Es una terminator.
Luego está D. Creo que debe ser más o menos de mi quinta, por la música que pone en sus clases.
—Vamossssss…. ¡Temazooooo!
Tuntuntuntuntun… Yo creo que en su día fue un pro del acid house y que igual tiene un smiley tatuado en el bíceps. O en el culo.
Me encanta cuando pone Safri Duo para entrenar y lo odio profundamente en Navidad cuando está tres días con Mariah Carey en bucle. Eso sí, tiene las clases a tope, las señoras lo adoran.
L. también me encanta. Una argentina rumbosa con piernas envidiables y lengua más que afilada. Nos contó que está casada con un coreano que conoció en Tinder y que lo bendice a diario porque le pone los ojos del revés.
—Ayyy, Moniiii! Perdón por querer ponerte reguapa y refuerte. ¡Dale a esos isquiones de hierro que tenés!— Y yo sudando con todos los muelles, partida de la risa.
Vamos con N. Chiquitilla, pizpireta, pero es un terremoto andante.
—Hay gente que tiene un pedazo de pelvis. Y cuando les digo: “conecta la pelvis”, pienso que les saldrán disparadas las crestas ilíacas, como las tetas de Afrodita A.
Y en la frase siguiente:
—Venga boniques, doblad las rodillitas y estirad los bracitos, que es sábado y estamos agotadas de toda la semanita. Ita, ita.
Hace un par de días, hice el remate con una profe que no había probado nunca, A. Me aburrí lo más grande, ya lo siento. Parecíamos abuelas octogenarias, tumbadas boca abajo, nadando con los brazos y las piernas, mientras ella decía (a propósito de que el ítem de la semana era el “tronquito de Pilates”):
—Vamos troncas, que es viernes y el cuerpo lo sabe.
Fuá, es bien cierto que más vale caer en gracia que ser gracioso. La salvó que puso November Rain al final de la clase, que si no…
En fin, menudo amalgama.
Hay más, que conste. Ya te digo que da para varias páginas.
Aunque todos tienen las clases a reventar. Cada uno con su estilo, cada uno con su idioma. Bien distintos, todos. A mí, algunos de estos idiomas me hacen sangrar los oídos, pero priorizo mi horario y que mi cuerpo lo necesita.
Lo guay es que las personas que asisten a cada una de estas clases, están conectadas con ese idioma, con ese estilo. Saben a lo que van y comulgan con ello. Y los profes les dan lo que ellas quieren.
No hay más secreto. Dale a tu público lo que le gusta, en la forma en que le gusta y ya te lo has ganado.
Con la comunicación pasa igual. No basta con ser auténtico: hay que contar las cosas como tu público quiere oírlas. Con tu voz, sí. Pero en su idioma.
Eso es lo que consigue que te lean, te escuchen y quieran saber más.
Yo te ayudo a traducir tu manera de ser y de hacer en palabras que conecten y conviertan.
Sin disfraces, pero con intención.
Que sí, que se lo puedes pedir a ChatGPT, pero dudo muy mucho que el resultado sea totalmente favorable. Por lo menos a la primera. O a la segunda, o a la tercera. Hay que darle unas cuantas vueltas para que suene realmente a ti. Y sobre todo, para que consigas el resultado que deseas: que la gente siga leyendo, que clique, que compre, que contrate. Queloquesea que tú quieras.
Y mira, tengo un servicio para eso. Pasa y lee.
☘ De remate
No te vayas sin esto:
P.S. Estoy agradecidísima al Pilates, de verdad. Ha obrado maravillas en mi cuerpo. Aunque me meta con mis profes y con la troupe de mujeres parlanchinas con las que comparto movimiento.
P.S.2 Ayer me dijeron que vaya servicio chorra que estoy ofreciendo. Ríete tú. Los textos que salen “a pelo” de las herramientas de IA, se pillan al instante. Además de que están sonando todos, todos igualitos.
P.S.3 Si a ti no te parece una chorrada, en el enlace de arriba.
✔ Trucos, trastos y algo más
Cuando trabajo y tengo que concentrarme mucho para escribir, no puedo escuchar según qué música. Tiene que ser algo suave o, por lo menos, instrumental. A veces me cuesta encontrar algo que realmente me vaya bien.
Me acabo de suscribir a Endel, una app que crea sonidos y música impulsada por IA, basada en la neurociencia y que tiene en cuenta el entorno, la ubicación y tu estado de ánimo. Me está flipando. La probé hace unos meses y ni fu ni fa, pero a raíz de un proyecto que me llevó muchas horas y que requería mucha concentración, la exprimí a fondo y es fantástica. Me encanta su modo Study o Focus para trabajar, pero tiene otros modos que son la caña para empezar o terminar el día. Además, tiene secuencias especiales para personas con TDA, ansiedad…
Y como compartir es vivir, y vivir es amar, te comparto una prueba gratuita de 14 días, para que disfrutes del mejor sonido.
Algo más…
Por si te apetece, te dejo tres temazos de los que ponen mis profes de Pilates. Ponlos bien de volumen. Nada que ver con las melodías de Endel, pero ya sabes, equilibrio…
Safri Duo - Played-A-Live (the bongo song)
Ya puestos, escucha esta: Barcelona C’mon!: Atún con pan
Y la guinda del pastel…
🫢 Palabras Improbables
Cada semana, una palabra común con un significado que no esperabas. Inspirado en Verbolario de Rodrigo Cortés, porque el lenguaje siempre tiene sorpresas.
Música, f. Silencio intermitente.
📷 La imagen
Si esperabas una foto mía sudando tinta en la clase de Pilates, aquí no es. Te la cambio por una que me hice el día de Sant Jordi con Milena Busquets. Sí, también hice cola (no mucha) para que me firmase el libro, llámame friki. Todo sea por los buscadores de belleza. Que bonito este día, por cierto.
→ Si has llegado aquí por casualidad y quieres recibir más mails como este…
→ ‘Compartir es vivir’, así que, si te ha gustado este email, compártelo con alguien a quien creas que también le va a gustar.
→ ¿Quieres contarme algo? Avanti….