Ítaca puede esperar
(Hoy quiero invitarte a algo sencillo: para un segundo. Respira. Y lee a Carlos. // Este es mi envío n.º 157 de Cuento Cosas //).
✏ Desde mi escondite
Hoy escribo desde Barcelona. Hace días que no me muevo de aquí, aunque no pare quieta. Necesitaba un poco de orden en casa, porque en breve empiezo la temporada de viajes. Voy a por más cosas que contar.
☕ Cotidianidades Extraordinarias
Dicen que el tiempo lo cura todo, pero también es cierto que lo consume todo. Y a veces, sin darnos cuenta, dejamos que se nos escape entre las manos.
Cuando somos niños, el tiempo no tiene límites. Vivimos en un presente eterno, donde un verano parece durar una vida. Pero crecemos, y el tiempo empieza a cambiar. Se vuelve escaso, urgente, algo que hay que “gestionar” u “optimizar”. Sin darnos cuenta, entramos en una carrera contra el reloj, acumulando horas de trabajo, sacrificando el presente para ganar un futuro que, paradójicamente, no sabemos si disfrutaremos.
Nos decimos que es por un propósito mayor: ahorrar para la jubilación, alcanzar la estabilidad, cumplir con las expectativas. Pero mientras miramos hacia adelante, ¿no estamos perdiendo lo único que realmente tenemos, que es este instante, aquí y ahora?
¿Por qué esperar para vivir como jubilados? ¿Por qué no decidir que cada día es digno de ser vivido con calma, con intención, con alegría? ¿Qué pasaría si nos permitiéramos disfrutar de las pequeñas cosas que nos rodean, como si fueran lo más importante del mundo? Porque lo son.
Nos han vendido la idea de que la vida es un viaje hacia Ítaca, un destino donde todo será perfecto. Pero Ítaca no es más que un espejismo, un pretexto para recorrer el camino. El verdadero tesoro está en el trayecto: en el café compartido con un amigo, en la brisa que acaricia tu rostro, en las risas espontáneas, en el tiempo que dedicas a lo que realmente importa.
El tiempo es el único recurso que nunca podemos recuperar. Y, sin embargo, es el que más desperdiciamos. Corremos de un lado a otro, ocupados, siempre ocupados, como si la velocidad nos acercara más rápido a la felicidad. Pero ¿y si la felicidad no está al final de la carrera, sino justo aquí, en este preciso momento?
Hoy quiero invitarte a algo sencillo: para un segundo. Respira. Mira a tu alrededor. Recuerda que no tienes que esperar a la jubilación para disfrutar de la vida. El viaje ya empezó. Y el regalo más grande que puedes darte a ti mismo es aprovecharlo mientras sucede.
Ítaca puede esperar. La vida, no.
No me dirás que este texto no es bonito. Y no solo es bonito, sino que es una verdad como un templo. Lo pensamos y decimos muchas veces, aunque después se nos olvida ponerlo en práctica. Lo de parar y el aquí y ahora.
No lo he escrito yo, es de mi amigo Carlos, que es el invitado que traigo hoy.
Carlos es un gran pensador. Y un gran lector. Una persona que ha leído 117 libros el año pasado, merece todos mis respetos y mi admiración. Y una alfombra roja bien larga. Cuando alguien me dice que lee mucho, yo pienso: “No conoces a Carlos”.
Además, me reta constantemente para que escriba cosas a partir de indicaciones de lo más bizarro: cómo convertir un césped en albero o señores con pullovers amarillos. Cuanto más entrada la noche (y las cervezas), más complicado es el reto. Hala, y ahora enlázalo con los servicios de copywriting. No siempre salgo airosa de estos tragos, a veces me cuesta días encontrar el hilo conductor. O simplemente, doy un salto mortal y lo acabo metiendo con calzador.
En cualquier caso, me gusta compartir y debatir con personas inquietas y perspicaces. Y aunque a veces creo que no estoy a la altura, después resulta que nuestras conversaciones son de lo más interesante. Carlos también escribe (más pulcramente que yo) y creo que hasta tiene el título de un libro que ya está escrito. Para que después hablen del síndrome del impostor. Espero leerlo más pronto que tarde.
También me ha descubierto palabras bonitas y curiosas, como maresía, y cualquier libro que se te ocurra, lo tiene. Tú pide, y Carlos, muy generosamente, te da. También sabe un rato de música, aunque ahí hay gran influencia de su partner in crime, Laura. Ella es la reina de los días raros y los días amables.
En fin, que me ha encantado que se haya brindado a escribir estas líneas, que, además, dan para reflexionar. Ya que estamos con propósitos de año nuevo, paremos y respiremos. Ítaca puede esperar.
Hoy no voy a venderte nada. Ya sabes lo que tengo. Hoy solo te invito a disfrutar de un bonito texto y a rodearte de personas inquietas con quien poder debatir.
☘ De remate
No te vayas sin esto:
P.S. Hablando de Ítaca, y mitología griega, he visto Parthenope, la última peli de Sorrentino. Puedo decir que me ha encantado, aunque la voy entendiendo a medida que pasan los días. Me ha pasado lo mismo que con La Grande Bellezza. O las amas o las odias. Aunque no seas fan de Sorrentino, merece la pena por los escenarios, por la banda sonora, por lo guapísimos que son todos y porque Nápoles siempre es planazo. Aquí, un regalito para tus oídos.
P.S.2 Le he pedido a Carlos que me recomiende un libro, “el que más te haya gustado de 2024”. Ha elegido Señora de rojo sobre fondo gris, de Miguel Delibes. Me dice que es la belleza hecha escritura. Creo que vale la pena hacerle caso, tiene mucho con que comparar. Yo no lo he leído (apuntado está) pero vi la obra de teatro hace un tiempo, con un José Sacristán sublime.
P.S.3 Es verdad que puedes encontrar la belleza en muchísimas cosas, solo hay que saber mirar. Y aunque es, como todo, relativa, casi siempre está al alcance de todos. Un texto, una peli y un libro, sin ir más lejos.
✔ Trucos y trastos
La recomendación también es de Carlos, que, además, es un pozo de sabiduría en cuanto a trucos y trastos.
Recomienda NotebookLM, un asistente de Google de investigación y escritura, basado en IA. Es como el típico compañero o amigo inteligente que sabe de todo y te puede ayudar para tus estudios, proyectos de investigación y escritura.
Esta app o web, te permite cargar documentos de todo tipo y, a partir de ellos, generar resúmenes, responder preguntas y te ayuda a comprender mejor los contenidos. Lo interesante es que trabaja únicamente con la información que le proporcionas, evitando errores o datos inventados. También hace podcast con dos interlocutores, hablando sobre la info que le has subido y créeme que esto último parece de ciencia ficción y es alucinante.
En resumen, es un compañero virtual que te puede simplificar mucho el día a día, tanto a nivel profesional como para facilitar también el estudio de temarios y documentación compleja o farragosa.
Me ha contado que, a su hijo mayor, cuando termina de estudiar, le hace podcast con los apuntes y se los pone en los AirPods para reforzar esos temas. Brutal.
🫢 Palabras Improbables
Cada semana, una palabra común con un significado que no esperabas. Inspirado en Verbolario de Rodrigo Cortés, porque el lenguaje siempre tiene sorpresas.
La de hoy, la elige Carlos que, por supuesto, también ha leído este libro.
Narcisismo, m. Trastorno de la percepción que devuelve a un tonto el reflejo de otro.// 2. Manía de darse brillo con un trapo.
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Totalmente de acuerdo Mònica!!! Tanto correr, siempre pensando en el futuro, pero con esta falta de tiempo que nosotros mismos provocamos, no nos damos ese tiempo para cosas cotidianas que seguro nos hacen felices, ahora y aquí. Seguiremos buscando el equilibrio… pero siempre siendo felices y haciendo felices a los que nos rodean
❤️ Siempre me gustan tus textos, pero el de hoy, como hedonista que soy, ensalzando la belleza (que está en cualquier lugar y tan sólo depende de los ojos que la miran) me ha parecido sublime. Gracias por descubrirnos a Carlos X, aunque mantengas su anonimato. Y gracias por la preciosa música recomendada y demás tipos. ¡Brava!