130 semanas de constancia y una propuesta sin compromiso.
(El incalculable valor de ser constante. Rara avis en la era de la inmediatez y del consumo rápido e infiel. // Este es mi envío 130 //).
130 semanas. Eso son dos años y medio.
130 semanas enviando un mail, sin desistir, cada domingo. (Bueno, creo que me he saltado 2 o 3 envíos en total, era una cuestión de salud mental, ya sabes).
130 domingos contando cosas. Así se llama esta newsletter, boletín, carta o como quieras llamarle: Cuento Cosas. Porque dicen que si algo no tiene nombre, no existe.
130 semanas estrujándome el seso para hilar cada historia con uno de los servicios que ofrezco.
130 semanas vendiendo. Porque, si no te has percatado, vendo en cada mail.
Vale, ya está.
No pretendo que me alabes ni me felicites por esas 130 ediciones. Ya me autoaplaudo yo misma.
Lo que quiero que veas es la importancia de la CONSTANCIA.
No es la primera vez que te hablo de ella. Ni será la última, no te vayas a pensar.
Porque creo que ser constante es una de las mejores cualidades que una persona puede tener.
Yo lo soy en algunas cosas. En otras, nada (el balance, el equilibrio, otra cosa importante en mi vida).
En esta estrategia de envíos he sido, soy y seré (aunque no tengo una bola de cristal), constante.
Piensa que casi nadie lo es. Si tú sí lo eres, llevas mucha ventaja.
Sé que cuesta. No creas que cada semana ha sido fácil. Ha habido algunas que he tenido ganas de tirar la toalla y mandarlo todo a tomar por el jander. Otras me ha dado pereza. Otras, he escrito el mail in extremis y en condiciones que mejor no te cuento.
Aunque, la inmensa mayoría, ha sido algo muy gratificante. Lo disfruto mucho y me lo paso bien. Eso también me ha hecho ser constante. Eso y ver que esto SÍ funciona, a pesar de que muchos se empeñen en decir que hay saturación de newsletters. Que la hay. Pero sigue siendo una herramienta muy poderosa y con buenos resultados.
Enfócate en lo que sabes y dirígete a quien lo necesita. Y olvídate de la competencia y de los haters, si es que los tienes.
Si se te hace bola lo de la constancia, una solución (muy acertada) es delegar esa tarea. Dejar que una persona externa se ocupe de darle forma y constancia a tus escritos, tus publicaciones, tus mailings…
Tú no puedes hacerlo todo. No tienes tiempo, ni costumbre, ni quizás los conocimientos suficientes. Pues delega. Otra gran cualidad.
Sí, te costará dinero. Como todo lo que no puedes hacer tú mismo. Pero… ¿Y la tranquilidad de saber que estás haciendo lo correcto?
De que estás pagando por algo muy valioso que hará que tu negocio llegue a quien tiene que llegar y se entienda como se merece.
De que tu comunicación está en buenas manos. Unas manos que se encargarán de expresar aquello que haces de la forma más honesta y auténtica. Y de manera constante.
Así, tú podrás dedicarte a aquello que realmente sabes hacer, que es el core de tu negocio y que es lo que realmente requiere tu atención.
¿Sigo?
Los que lo han probado, dicen que ya no hay vuelta atrás.
Y mira, ¿sabes qué? Que hoy me siento generosa y me gustaría que probaras esto de delegar tus contenidos en otra persona.
Por eso, te hago una propuesta.
Si tienes una web, respóndeme a este mail, me pasas la URL de tu web y tu móvil, y yo te mando un audio dando mi opinión sobre tu contenido y te hago algunas propuestas de mejora.
GRATIS. Por la patilla. Para que pruebes. Y veas si te gusta. Y si te mueve.
Venga, ¿te animas?
Sin compromiso. Vamos a testear cómo están tus contenidos.
A partir de ahí, ya veremos por dónde nos lleva la vida: te quedas cómo estás, les das un meneo a tus textos o dejas que yo me ocupe de ellos.
Yo creo que después de 130 semanas, algo sé sobre constancia y sobre contenidos.
P.S. No te cortes, ¿eh? Tanto si crees que tu web es la bomba, como si te da media vergüenza mostrarla, mándamela. Una visión externa siempre aporta.
P.S.2 Si no tienes web, no sé a qué narices estás esperando. Que los del Kit Digital aún tienen pasta para repartir. Contáctame y te lo cuento.
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wow! 130 semanas se dice pronto, pero la constancia siempre gana. Enhorabuena Mónica!!!