#68 | Hemos despertado al monstruo
Esta semana me ha escrito un cliente-amigo o amigo-cliente.
Le ayudé con una serie de emails para despedirse de sus colaboradores cuando dejó la dirección general de la compañía en la que trabajó durante muchos años, y con otros para empezar a comunicarse con sus nuevos clientes.
Le dimos un formato muy chulo, porque la despedida la hicimos por capítulos, o por episodios.
Me dijo que le funcionó bien y le pedí que me escribiera una ‘recomendación’.
Por si algún día decidía poner testimonios de clientes en la web.
Creo que eso no va a pasar, pero sí que me gusta tener feedback de mis clientes y saber cómo les ha funcionado mi trabajo.
Me mandó este whats:
‘Conozco a Mònica desde "nuestros años mozos". Y la verdad es que siempre tuvimos mucha afinidad. Pasados los años, nos hemos vuelto a encontrar en formato digital leyendo una de sus newsletters... Y qué decir: mantiene un estilo muy personal, desenfadado y un poco transgresor.
En mí ha despertado de nuevo el monstruo que llevo dentro, me ha ayudado a quitar las telarañas del mensaje ñoño, políticamente correcto, pulcro y teñido de una malentendida profesionalidad.
Ahora comunico más directo, más concreto, más al grano y sobre todo, más YO.
¿Y los resultados?, os preguntaréis: pues la clientela me reconoce, comulga con el mensaje y algunos ¡incluso me están copiando!
¡Bravo Mònica, sigue así, evangelizando una manera diferente de comunicar!’
Jose (o Pepe, como le llamaba cuando íbamos a los Escolapios), es un tipo muy potente profesionalmente. Es exigente, tiene las cosas muy claras y una trayectoria de esas que no te imaginarías cuando echas la vista atrás, vuelves a los 17 y recuerdas las burradas que llegamos a hacer.
En fin, que fue un honor trabajar con él.
Me contó un montón de anécdotas que usamos en los mails, y se vio tan bien reflejado que se animó a escribirlos él directamente.
Ya veis el resultado.
De lo que me dijo, lo que más me ha gustado es haber ‘despertado al monstruo’ y que sus clientes le reconozcan el tono y el estilo y comulguen con sus mensajes.
Él me dijo:
–– Algunos me han dicho si yo les puedo escribir los mails. Yo les he pasado tu contacto.
Gloria bendita. En serio.
No que les haya pasado mi contacto, que también, sino que se haya animado a escribir, lo haga de forma recurrente, y a sus clientes les guste.
Me doy por supersatisfecha, aunque él ya no necesite mis servicios.
En fin, que, aparte de darme un poco de autobombo por aquí y echarme unas risas con Pepe, voy a volver a insistir en el tema de las recomendaciones.
Recomendarme tiene regalo:
Te recuerdo que tengo una movidita en marcha que va sobre eso: si tú recomiendas a alguien que conoces que se apunte a mi lista, yo os regalo a los dos el minicurso EMPIEZA A ENVIAR MAILS A TUS CLIENTES SIN QUE SE TE HAGA BOLA.
Qué son unas fichas muy chulas con todos los tips necesarios para perderle el miedo a esto del email marketing y las newsletters. Y que te permitirán empezar a enviar tus propios correos, como hace Pepe.
Vaya, que no es un ebook de mierda de estos que a veces te descargas pensando que va a ser la pera y luego es un fiasco total.
Hay valor, de verdad.
P.S. Para conseguirlo, recuerda: dile a quién quieras, que se apunte a mi lista. Para ello, tú o esa persona me mandáis un correo a hola@monicavalcarcel.es donde me explicáis quién se ha suscrito de parte de quién.
Y ya estáis IN. Y yo os mando el superminicurso a los dos.
P.S.2: Tenéis hasta el 4 de junio, para apuntaros. Después, a otra cosa mariposa.
P.S.3: No voy a dar mucho más la turra con el minicurso. Solo un correo más, la próxima semana. Así que venga, no esperes al final. Que después vienen las lágrimas y el arrepentimiento.
P.S.4: A Pepe ya no le hace falta, pero si me recomienda a alguien más, también se lo mando. Que no se diga.
-> Si has llegado aquí por casualidad y quieres recibir más mails como este…
-> Si te ha gustado este email, compártelo con alguien a quien creas que le va a gustar que se lo recomiendes.
-> ¿Quieres decirme algo? Avanti…