#59 | Ir de culete no te ayuda a la hora de comunicar
Sí, si, esta es una nueva plataforma... ya te contaré :)
––¿Cómo estás, María?
––Pues mira, voy un poco de culete…
––Se me ha ocurrido hacer limpieza a tope de mails y de suscripciones, mientras preparo un pedido, pido unas muestras y me peleo con un proveedor por unos polos que no están bien marcados. My life.
María me encargó hace unas semanas los contenidos de su web, y en esas andamos.
Me lo estoy pasando pipa con ella, porque, aunque es cierto que va de culete, es una risa hablar con ella y es una gran fuente de inspiración. Y de contenido.
La he tenido que perseguir un poco, porque no encontraba el momento ni la tranquilidad para sentarse a pensar sobre lo que quería poner en su web.
Al final, lo hemos solucionado con unas cuantas conversaciones telefónicas y el bendito whats, que habrá a quien no le guste, pero es una herramienta muy útil cuando no tienes demasiado tiempo.
Lo que María tenía claro, es que quería algo diferente del resto de su competencia, algo que reflejara su carácter, su esencia y su manera de trabajar.
Sí, es cierto,¿quién no quiere eso? Dime que tú no lo quieres…
María trata a sus clientes y a sus proveedores como a su propia familia. Tal cual. Y eso es lo que la hace especial.
(Aunque sea algo que expresa mucha gente, en el caso de María es verdad de la buena. Así que el reto está en explicarlo también de forma especial).
––Si necesitan ayuda, se la ofrezco incondicionalmente. Y les apoyo cuando están de bajón. Pero si tengo que reñirles, lo hago sin pensarlo, como si fueran mis hijas.
Y me desvivo, literalmente, y corro lo que haga falta para que todo salga bien y se cumplan los plazos.
Eso, doy fe, es así.
La he visto embolsando los productos de la competencia, para que el proveedor terminara rápido y pudiera ponerse cuanto antes con sus asuntos.
Sus clientes están encantados. Y sus proveedores también.
No me extraña.
Y claro, con tanta familia que atender (sus hijas y yernos, sus clientes y sus proveedores), poco tiempo le queda para andar escogiendo las palabras más impactantes para su web.
Y aquí es donde entro yo.
Después de la web, vendrán una serie de emails donde seré su cerebro y sus manos para poner por escrito las historias que María tiene guardadas y que hasta ahora no sabía cómo explicar.
Si a ti te pasa como a María, que tienes mucho de lo que ocuparte y poco tiempo libre, hazme caso: te renta contratarme.
Deja que yo me ocupe de tus contenidos y tú, a lo importante. Eh!, que los contenidos también lo son, pero la famiglia es la famiglia.
Si quieres iniciarte en esto de los emails a clientes y no sabes por dónde empezar, entra AQUÍ. Te lo cuento con detalle, para que no se te escape nada.
P.S.: Siiiii! Es lunes, ya lo sé. Ayer tuve problemas para el envío y no hubo manera. He tenido que cambiar de plataforma. No te preocupes, no te ha dado tiempo a echarme de menos :)
P.S.2: María ha hecho limpieza de suscripciones y newsletters. Yo también lo hice hace unos días. Me he quedado solo con los que me inspiran y me aportan. No son pocos.
P.S.3: Si esta newsletter te inspira o te aporta, mola mucho que te quedes. Si no, dale al delete. Es una liberación deshacerse de lo que no suma.
P.S. 4: Si le andas dando vueltas a lo de resucitar a tu lista de correos, en el enlace de arriba. No te duermas, que en breve habrá cambios.
-> Si te ha gustado este email, compártelo con alguien que tenga poco tiempo y quiera dedicarlo a lo importante.